Los pueblos del Aljarafe guardan nexos de unión, en una tradición histórica y cultural semejante, con una evolución paralela y unas costumbres, folklore, muestras culturales y de otra índole muy parecidas entre sí, sin menoscabo de la idiosincrasia e identidad propia de cada municipio.
El Aljarafe comprende un rico mosaico cultural y natural, en el que se conjugan paisajes agrícolas tradicionales con espacios de gran riqueza medioambiental; el rico patrimonio histórico de sus localidades con servicios de ocio, alojamiento y restauración; la posibilidad de realizar itinerarios a pie, en bicicleta o a caballo, con una rápida conexión en automóvil. Todo ello se conjuga para ofrecer a diversos tipos de visitantes una experiencia singular y de calidad.