Aceitunas Escamilla.

En 1950 Juan Antonio Escamilla García, vecino de Umbrete, pondría los humildes cimientos de lo que en la actualidad es una gran empresa familiar, que ya disfruta de la 3ª generación.

En 1982 los hijos del fundador, fundaron Escamilla SAT 2080, momento a partir del cual la empresa se profesionaliza, alcanzando las cotas actuales de producción que le permite distribuir aceituna de mesa por diferentes países del mundo.

La fábrica está rodeada por 1.600.000 m2 de olivos centenarios, que ofrecen tres variedades conocidas en todo el mundo: la manzanilla, la aceituna más conocida internacionalmente; la gordal, apreciada por su tamaño y sabor; y la verdial, rica en grasas saludables que le dan un toque muy especial a los aliños que la nutren de aceitunas de primera calidad.

En Aceitunas Escamilla se recogen las aceitunas de mesa aún por el método tradicional, de una en una a mano, para evitar dañar los frutos. En las fases posteriores al verdeo, se usan las tecnologías más modernas. Una vez recepcionado el fruto del campo se limpian las aceitunas quitándoles ramas, hojas y frutos ya maduros. Estos elementos se separan usando los últimos avances en tecnología, como selectoras de última generación capaces de separar el fruto verde apto para el aderezo del fruto maduro que se usará posteriormente con otro tipo de tratamiento. Ya limpias, las aceitunas son tratadas con una solución alcalina cuyo objetivo es eliminar el amargor de la aceitunas y posteriormente se lavan y acondicionan en salmuera para su posterior fermentación y conservación. Una vez terminado este proceso son aptas para el consumo preparándolas de muy distinta forma, con hueso, sin hueso, rellenas, aliñadas, etc. Se procesan más de 350.000 kg al día y en la cadena de envasado se ofrecen soluciones en vidrio, bolsas y latas.

Visita:
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