Hernán Cortés

Nacido en Medellín, provincia de Badajoz en 1485 y murió en Castilleja de la Cuesta, Sevilla, el 2 de diciembre de 1547).
Conquistador español del imperio azteca, es decir, lo que hoy es el centro de México.

Es el edificio más ilustre de Castilleja de la Cuesta del siglo XVI y recibe el nombre de Casa-Palacio de Hernán Cortés, que no era de Cortés, sino de un edil del ayuntamiento de Sevilla, el jurado Rodríguez, amigo del conquistador de Méjico.

Perteneció como palacio a mediados del XIX, a los Duques de Montpensier quienes realizaron importantes obras de reforma y ampliación, y el embellecimiento en el interior del mismo creando sus actuales jardines.

Aquí pasó Cortés sus últimos años de vida, en algunas de las dependencias del Palacio donde precisamente redactó uno de sus testamentos en 1.547.

Vino a reponer su salud, invitado, y aquí le sorprendió la muerte, parando su corazón que tanto había latido en aquella guerra sobrehumana en que con unas docenas de solda­dos se apoderó de todo un imperio.

Una lápida ante la puerta que da acceso a las habitaciones que ocupó, da cuenta del histórico hecho: “Aquí murió el gran conquistador de Méjico en 1.547”.

En el jardín de este palacio hay una curiosa, curiosísima lápida de piedra pizarra, cuya inscripción es una sola palabra: Cordobés.

¿Y quién es este cordobés que está enterrado en un jardín? Pues el caballo que salvó la vida de Hernán Cortés en la batalla de la Noche Triste. Como Bucéfalo de Alejandro, o como Babieca del Cid, fue un caballo glorioso. Cortés se lo trajo cuando vino de Méjico y aquí, ya jubilado de la silla y las bridas, Cordobés vivió sus últimos días en esta finca luminosa del Aljarafe.

Actualmente el Palacio de Montpansier o Casa de Hernán Cortés es sede del Colegio de las Irlandesas.

La visita al Palacio puede realizarse concertando previamente el día con el Colegio a través del número de teléfono