El Monumento Ntra. Sra. de la Estrella.

Patrimonio Monumental del Aljarafe en Palomares del Río.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Estrella es una pequeña pero valiosa edificación. Cuenta con tres naves, con cubierta a dos aguas, una torre campanario y dos portadas, lo que es bastante común en las parroquias modestas de ámbito rural. La Iglesia de Palomares del Río es de origen mudéjar, quedando como testigo de esta época, el primer cuerpo de la torre del campanario.

El estilo artístico del exterior denota un barroco tardío, ya que su estado actual se debe a remodelaciones realizadas en el siglo XVIII.

El campanario

El segundo cuerpo del campanario, es de época barroca tardía, con sus cuatro arcos de medio punto enmarcados por dos pilastras. Remata la torre un chapitel octogonal cubierto por los característicos azulejos del barroco sevillano: blanco y azul. El primer cuerpo del campanario, por su parte, es de época mudéjar (siglos XIII al XVI), con sus siete vanos de arcos polilobulados y de herradura enmarcados en un alfiz.

Naves

Las tres naves están cubiertas con techos de artesonado. La nave central, desemboca en el presbiterio, con un retablo mayor y cubierto con bóveda de medio cañón, decorado a ambos lados con arcos ojivales. El techo de la nave central presenta clara influencia mudéjar con estrellas entrelazadas de seis puntas, situadas en las vigas transversales que sirven de apoyo a la cubierta central.

Las naves laterales se comunican con la central por medio de arcos peraltados apoyados sobre columnas de mármol con capiteles dóricos y corintios estilizados. A los pies de la nave meridional o del Evangelio se encuentra la pila bautismal. En la mitad de la nave se encuentra una imagen de la Virgen del Carmen. Al final de la nave podemos encontrar el retablo de San José fechado a principios del siglo XVIII. Como si fuera un agregado más a la nave, aparece el Sagrario donde se encuentra la Virgen del Rosario, datada en 1588, atribuida al escultor Miguel Adán. La importancia de este Sagrario viene dada porque en él, fundó el obispo Manuel González, en 1902, el Instituto de las Hermanas Marías Nazarenas. El alicatado es moderno. En la nave septentrional o de la Epístola tenemos al Cristo de la Vera Cruz, del siglo XVI, obra del escultor, Miguel Adán.

El retablo mayor

Situado en la cabecera de dicho templo está dedicado a la advocación de Nuestra Señora de la Estrella. El retablo es de fines del siglo XVII y principios del siglo XVIII.

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